Altra Corporación Empresarial

Airzone, consciente de los efectos del CO2 en el bienestar y productividad de sus empleados, emprendió un estudio para mejorar la calidad del aire interior en sus oficinas ubicadas en Málaga. El proyecto se centró en las salas Open Space del edificio PTA-3, donde se observó que las concentraciones de CO2 podrían afectar la función cognitiva.

Airzone realizó un experimento en una sala de reuniones, variando las condiciones de calidad del aire y monitoreando las respuestas cognitivas y de bienestar de los participantes para confirmar la eficacia de su solución integrada de recuperadores de energía y ionizadores.

La solución propuesta consistió en la implementación de recuperadores de energía sensible, dispositivos que introducen aire exterior pre-climatizado, aprovechando la energía del aire interior expulsado, logrando una eficiencia de recuperación del 70%. Estos recuperadores se activan especialmente cuando la concentración de CO2 es alta, garantizando niveles óptimos de oxígeno sin comprometer la eficiencia energética. Airzone incorporó también la purificación del aire por ionización para combatir otros contaminantes del aire.

Estas medidas no solo garantizan un ambiente laboral con aire de calidad, sino que también se alinean con las recomendaciones de bienestar de la OMS. Además de la calidad del aire, Airzone inició un proyecto para controlar el nivel sonoro, con el objetivo de mejorar aún más el bienestar de sus empleados. Con la adopción de estas soluciones, Airzone refuerza su compromiso con el bienestar de sus empleados, creando un ambiente óptimo para la productividad y la salud.